Estamos en un mundo digitalizado y no tener una cuenta bancaria online puede parecer una locura para algunos.
Abrir una cuenta bancaria personal gratuita es un hito financiero importante. No se trata sólo de un lugar en el que recibir la nómina o la pensión mensual: puedes utilizarla para aumentar tus ahorros, gestionar el presupuesto doméstico y agrupar todos tus productos financieros. Elegir la cuenta corriente adecuada dependerá de su forma de gastar y gestionar el dinero.
Cuando abras una cuenta bancaria, el banco te dará un número de cuenta y un código de clasificación. Estos dos números son la base de tu cuenta bancaria y permiten transferir dinero a ella.
¿Qué es un código de clasificación?
El código de clasificación es un factor importante en tu cuenta bancaria. Es un número de seis cifras que identifica a tu banco. Suele estar dividido en pares; los dos primeros dígitos identifican de qué banco se trata y los cuatro últimos hacen referencia a la sucursal concreta del banco en la que abrió la cuenta.
¿Qué es un número de cuenta?
Un número de cuenta bancaria es un número vinculado a tu cuenta bancaria. Si tiene varias cuentas bancarias (personales, conjuntas, comerciales, etc.), cada una de ellas tendrá un número diferente.
¿Cuántos dígitos tiene que tener un número de cuenta?
La mayoría de los números de cuenta bancaria suelen tener ocho dígitos. Algunas entidades financieras tienen números de cuenta más cortos, pero se puede añadir el número «0» delante para llegar a los ocho dígitos. Por lo general, un número de cuenta bancaria sólo será relevante cuando se utilice junto con un código de clasificación.
Abrir una cuenta bancaria por Internet: ¿Qué necesita?
Prácticamente todas las entidades financieras deben verificar siempre quién eres y dónde vives antes de poder ofrecerle una cuenta, por lo que tendrás que presentar una prueba de identidad (normalmente un pasaporte, permiso de conducir o documento nacional de identidad, aunque los bancos pueden aceptar otras formas de identificación) y uno o dos documentos como prueba de domicilio (por ejemplo, una factura reciente de servicios públicos, contrato de alquiler, prestaciones o carta de pensión estatal emitida en los últimos 12 meses).
Si abres una cuenta bancaria por internet, no necesitas ir a una sucursal para iniciar la solicitud: puedes hacer la mayor parte de los trámites por internet. Si quieres abrir una cuenta conjunta, algunos bancos sólo te permitirán añadir titulares adicionales en la sucursal. Otros realizan una comprobación de identidad de ambos por Internet. Aquí tienes una práctica lista de comprobación de la información que te pueden pedir:
Lista de comprobación para abrir una cuenta bancaria
Tu nombre tal como aparece en los documentos oficiales, por ejemplo, el pasaporte, y cualquier nombre anterior si ha cambiado en los últimos seis años.
Tu edad, ya que los bancos fijan una edad mínima de 16 o 18 años para las cuentas bancarias normales.
Tu domicilio durante al menos tres años y si eres inquilino o propietario con o sin hipoteca.
Tu trabajo o para quién trabajas (incluida la dirección completa de la empresa), cuánto tiempo llevas trabajando allí y tu cargo o función.
Tus ingresos, incluido tu salario antes y después de impuestos, tu pensión y cualquier prestación estatal.
Tu hipoteca o alquiler, las cuotas de préstamos y tarjetas de crédito, el número de personas a tu cargo, por ejemplo, hijos o padres ancianos.
Abrir una cuenta bancaria online es una decisión inteligente en el mundo digital de hoy.
Cuando abras una cuenta, obtendrás un código de clasificación y un número de cuenta. El código de clasificación identifica tu banco y sucursal, y el número de cuenta es único para ti. Normalmente, para abrir una cuenta necesitas un documento de identidad y una dirección, pero la buena noticia es que puedes hacerlo todo por Internet. Sólo tienes que asegurarte de tener a mano todos tus datos, como tu nombre, edad, información laboral y datos financieros.
Así que, si quieres poner tus finanzas en orden, abrir una cuenta bancaria por Internet es un buen primer paso. Es sencillo, cómodo y te ayudará a gestionar mejor tu dinero en la era digital.