Bueno, la respuesta es un rotundo sí, y aquí te cuento por qué podría ser una gran idea. Tener una cuenta en Brasil significa que puedes manejar dinero en reales brasileños sin complicarte con los altos costos de conversión de moneda que suelen tener los comercios o casas de cambio. Y si hablamos de ahorrar o incluso de invertir, los bancos en Brasil te ofrecen un abanico de opciones tanto a corto como a largo plazo con intereses que realmente valen la pena.
Pero eso no es todo. Si tienes planes de hacer negocios o incluso de echar raíces en Brasil, una cuenta bancaria local te abre muchas puertas. ¿Sabías que como turista puedes comprar propiedades en Brasil? Sí, y tener una propiedad no solo es un gran paso en sí, sino que también puede facilitarte el camino para obtener un visado de inversor. Incluso si todavía no tienes la residencia o el dinero completo para esa casa o local comercial de tus sueños, conseguir una hipoteca es posible. Lo principal que necesitas es, por supuesto, una cuenta bancaria y algo que demuestre tus ingresos.
Así que, ya ves, abrir una cuenta bancaria en Brasil siendo extranjero es más que una posibilidad; es una puerta a un montón de oportunidades. ¡Anímate a explorar todo lo que Brasil tiene para ofrecerte!
Los documentos necesarios para abrir la cuenta bancaria en Brasil son:
– CPF (Cadastro de Pessoa Física);
– Prueba de residencia (puede ser una factura de agua, teléfono o luz). Si la factura viene a nombre de otra persona, pídele que escriba una carta declarando que estás viviendo con ella. La firma debe estar certificada por un notario;
– El carné de extranjería, llamado CRNM (Carteira de Registro Nacional Migratório). Si aún no tienes el CRNM, puedes abrir tu cuenta con el protocolo para la obtención del DNI;
– Es muy importante que ese día lleves contigo tu Pasaporte;
– Contrato de prácticas. El banco necesitará una prueba de que tendrás ingresos en Brasil y tu contrato tendrá las firmas certificadas ante notario.
Tipos de cuentas
Si estás pensando en abrir una cuenta bancaria en Brasil, ¡aquí tienes un mini-guía para no perderte en el intento!
Primero, decidamos qué tipo de cuenta te conviene más. Si lo que buscas es algo para el día a día, la “conta corrente” es tu opción; perfecta para pagar tus cosas y viene con una tarjeta de débito. Ahora, si tu plan es más bien ahorrar y ver cómo crece tu dinero con el tiempo, lo tuyo es una “conta de poupança”, donde tu plata gana intereses tranquilamente.
¿Recibes tu salario en Brasil? Entonces tal vez te interese la “conta salário”. Es parecida a la cuenta corriente, pero con un plus: ¡beneficios como menos comisiones por tus movimientos!
¿Se puede abrir una cuenta estando aún fuera de Brasil?
Bueno, algunos bancos te dan el sí inicial desde la distancia, pero vas a necesitar hacer acto de presencia para sellar el trato. Así que, al aterrizar, pasa por tu sucursal elegida para finalizar el proceso. Antes de decidirte, echa un ojo a las políticas de cada banco respecto a la apertura de cuentas desde el extranjero.
¡Y listo! Así de fácil es empezar tu aventura bancaria en Brasil. ¿Te animas?
Comisiones bancarias
¡Ojo al dato con las comisiones bancarias! Elegir banco es como elegir equipo de fútbol, hay que hacerlo con sabiduría. Si tu portugués aún está en proceso de samba, busca a un amigo que te ayude a traducir estos términos y condiciones que a veces parecen escritos en código secreto. La clave está en tener todos los detalles claros, especialmente los que hablan sobre las comisiones y los gastos bancarios.
Cuando se trata de mover tu plata entre cuentas de diferentes monedas, prepárate porque ahí vienen las comisiones. Los bancos no solo te cobran por hacer la transacción, sino que también juegan un poco con el tipo de cambio a su favor (aunque juren que no te están cobrando comisión alguna). Así que, aunque parezca que están siendo súper generosos al decir que no hay comisiones, la realidad es que están haciendo su negocio de otra manera.
Si lo que buscas son transferencias internacionales sin ese juego de adivinanzas y con comisiones bajas y claras como el agua de un cenote, dale una oportunidad a Jeton. Aquí no hay sorpresitas escondidas en los tipos de cambio y, para mejor, tus transferencias volarán a su destino más rápido.