Si hay una sola sabiduría que la pandemia COVID-19 nos ha enseñado en los últimos 2 años de agitación mundial, es que menos contacto es mejor, al menos cuando no es esencial. El comercio electrónico no es nada nuevo desde que estalló la burbuja de la WWW en todo el mundo, y crece a un ritmo constante. Por ejemplo, el volumen del comercio electrónico al por menor había alcanzado un máximo de 3.354 mil millones de USD en 2019 en un entorno sin pandemias, con un aumento del 12% en comparación con el año anterior y, lo que no es realmente sorprendente, el volumen de 2020 experimentó una aceleración explosiva del 22% que registró 4.280 mil millones de USD gastados en todo el mundo.
Las soluciones no monetarias son igualmente adeptas a las nuevas soluciones del nuevo orden: monederos electrónicos, criptomonedas, servicios financieros no bancarios, todos están facilitando las formas más rápidas, menos costosas y menos íntimas de transferir dinero. A pesar de su fulgurante advenimiento, hay dos opciones muy veteranas que siguen vigentes y que parece que nos acompañarán durante más años. Sí, en efecto, la transferencia bancaria y la Cámara de Compensación Automatizada (ACH) son opciones que constituyen los ejemplos más comunes de transferencia electrónica de fondos y nos gustaría aclarar cómo funcionan y se comportan entre sí.
¿Qué es la ACH (Cámara de Compensación Automatizada)?
La ACH tiene 40 años y está en su mejor momento, como un caballero. Procesada por una cámara de compensación, es una red nacional que ayuda a que el dinero pase de unos bancos o instituciones financieras a otros. Ordenado y procesado en “lotes” diarios, el procedimiento es totalmente automático, lo que permite que las transferencias ACH sean menos costosas y comparativamente rápidas.
¿Qué es una transferencia bancaria?
La transferencia electrónica se realiza entre dos bancos: no hay intermediarios, como una cámara de compensación automatizada, para procesar la transacción, lo que la agiliza en caso de, por ejemplo, obtener una buena suma de préstamo para comprar una propiedad, donde la rapidez es esencial. La transferencia electrónica de fondos por cable también garantiza que tanto el destinatario como el remitente estén informados de la finalización de la transacción.
Entonces, ¿qué diferencia hay entre estos dos métodos de transferencia electrónica de dinero?
Diferencia entre transferencia bancaria y ACH
A pesar de que ambos comparten el mismo elemento en su núcleo, la transferencia electrónica de fondos, las transferencias por cable se completan instantáneamente, ya que se procesan entre dos bancos, mientras que el intermediario en las transferencias ACH puede causar un retraso de 1-3 días, aunque las reclamaciones al día siguiente se están convirtiendo últimamente en una tendencia.
Desde el punto de vista de los costes, las transferencias ACH superan a las transferencias bancarias, dado que cobran comisiones muy bajas, si no completamente gratuitas, a diferencia de estas últimas, que suponen un coste tanto para el remitente como para el destinatario.
Cuando se cuestiona la salida o llegada de dinero a tu cuenta, es difícil ignorar la seguridad. En este sentido, la ACH se anota otro tanto frente a las transferencias electrónicas. Esto no quiere decir que a partir de ahora tenga que sentirse incómodo con las transferencias electrónicas, es sólo que las cámaras de compensación en el método ACH pasan la solicitud a través de capas adicionales de regulaciones, controles de seguridad y demás, asegurando que la transacción es legítima. Esto también permite que las transferencias ACH sean reversibles en caso de que algo vaya mal o falte, mientras que las transferencias electrónicas carecen de esa flexibilidad.
Mientras que los procesos de la Cámara de Compensación Automatizada requieren que una cámara de compensación haga todo el trabajo sin que intervenga ningún banco, una transferencia bancaria se gestiona definitivamente entre bancos para concluir.
Otra ventaja final del método ACH es que los particulares o las empresas pueden solicitar transferencias además de poder enviarlas, lo que sólo está restringido a los remitentes en el caso de las transferencias electrónicas.
En conclusión, cuando la rapidez es la prioridad, la transferencia bancaria parece una opción mejor y, en caso contrario, siempre que esté disponible, las transferencias ACH pueden ofrecer una experiencia más tentadora. Sin embargo, si tienes inclinaciones más digitales, puede que te interese cambiar a métodos de pago de última generación como Jeton eWallet. Dado que estos dos pesados métodos de transferencia de dinero son las versiones antiguas de transferencia de fondos, puede sorprenderse de lo fluidas y sin complicaciones que son nuestras transferencias de dinero Jeton. Además, nuestra aplicación móvil Jeton está perfectamente diseñada con una interfaz fácil de usar donde puede operar todas sus transacciones de forma segura, ver el historial detallado de transferencias en cualquier momento y dirigir pagos regulares.
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