Hoy en día pasamos de los tiempos de incertidumbre económica, en todo los países mucha gente empezó a tomar mediciones, aún más importante empezaron a evaluar sus hábitos financieros.
El aumento de la deuda personal y nacional, la inflación y los tipos de interés elevados, la falta general de educación financiera y la imposibilidad de acceder a la vivienda son sólo algunos de los retos a los que nos enfrentamos hoy en día.
Aunque no podemos controlar todo, hay condiciones que están bajo nuestro control.
Independientemente de lo que está pasando, la salud financiera en general está sometida a una presión significativa y la cifra de los que sienten estrés financiero aumentó bastante.
Pero podemos tomar algunas medidas a nivel individual. Como dice James Clear el autor de “Hábitos Atómicos” pequeños cambios pueden mejorar la vida de manera significativa. El ocio es una partida más a controlar dentro de tu presupuesto personal. Puedes hacer un listado de los costes de ocio mensual. Por ejemplo, cambia tu paquete de televisión a una opción de streaming menos costosa.
Un coste innecesario es el servicio telefónico doméstico. Elimine su servicio telefónico doméstico.Hoy en día todos tenemos teléfonos móviles que vale para todo.
Nos preocupamos también los costes básicos como alquilar o la luz. A lo mejor no podemos cambiar el coste de alquiler pero puedes ponerte en contacto con los proveedores de servicios públicos para inscribirse en los planes de facturación de presupuesto. La mayoría de las empresas ofrecen paquetes con muchos beneficios.
Otra opción es abrir una cuenta de ahorro. Muchos bancos que sean tradicionales o online, ofrecen diferentes opciones. Incluso tú puedes ahorrar céntimos. Puedes automatizar el ahorro de un cierto monto a tu cuenta bancaria. Habla con tu banco para pedir información sobre diferentes tipos de cuentas de ahorro, te vas a asombrar con lo que te ofrecen.
Si te apasiona la compra mucho, puedes utilizar tarjetas o programas de reembolso o de recompensa. Aprovecha los programas de reembolso para recibir dinero de vuelta cada vez que gastes. En algunas plataformas se llaman cash back. Inscríbete en programas de lealtad que ofrecen puntos o descuentos en tus tiendas favoritas. Es una forma sencilla y amigable de optimizar el presupuesto de tu hogar.
Creo que es importante entender que optimizar gastos no es dar un paso atrás en la vida. Es un paso responsable que todos deberíamos dar.
Aquí no hablamos de sacrificio, sino de encontrar una forma de vida más consciente y sostenible. También eso te ayuda a evitar estrés financiero.
No consideremos que gastar menos nos constriñe, sino que nos libera del estrés y preocupaciones.
Estos cambios pequeños también nos permite redefinir nuestra relación con el dinero y las posesiones, y al hacerlo, encontramos un camino hacia una vida más significativa, deliberada y llena de alegría.